SERVICIO

Seguir a Jesús trata de vivir como Él vivió. Una de las prácticas fundamentales que Jesús nos dio como ejemplo, y que fue parte de su estilo de vida es el servicio. Por lo tanto el servicio es una expresión tangible del amor que caracteriza a un seguidor de Jesús.
Una persona practica el servicio inevitablemente irá experimentando una transformación personal. Pues al enfocarnos en las necesidades de los demás, desarrollamos empatía, paciencia y compasión. Estas cualidades no solo benefi cian a quienes servimos, sino que también moldean nuestro carácter, acercándonos más a la imagen de Jesús.
Él no solo predicó sobre el amor al prójimo; lo demostró lavando los pies de sus discípulos, sanando a los enfermos y alimentando a los hambrientos. Estas acciones refl ejan una vida centrada en los demás y en la entrega desinteresada. Estamos llamados a adoptar esta misma actitud de servicio en nuestra vida diaria considerando las necesidades de los demás.

Integrar el servicio en la vida cotidiana:
El servicio puede llegar a ser parte de nuestras vidas, y no necesariamente debe limitarse a eventos organizados o actos esporádicos, sino que puede estar integrado a tu rutina diaria. El servicio puede manifestarse en acciones simples como escuchar con atención a un amigo, ayudar a un vecino con sus compras o dedicar tiempo a ser voluntario en alguna actividad local.
Servir moldea nuestra alma, nos ayuda a vencer el ego y nos forma en humildad al poner las necesidades de otros por encima de las nuestras, es una forma de imitar a Jesús quien nos enseñó que “no vino a ser servido, sino a servir”.

Formas de Servicio:

• Hospitalidad: Abrir nuestro hogar y tiempo a los demás.
• Voluntariado: Involucrarse en causas comunitarias o servir en la Iglesia.
• Actos cotidianos: Ayudar, escuchar, acompañar, estar disponibles.

El enfoque no está en la grandeza del acto, sino en la intención con la que se hace, pues servir puede ser tan simple como preparar una comida o ayudar a alguien con una carga.

Servir en comunidad
El servicio alcanza su máxima expresión cuando se realiza en comunidad. Al unirnos con otros en actos de servicio, fortalecemos los lazos entre amigos y creamos un entorno donde el amor y la solidaridad son tangibles.

Conclusión
Servir es hablar de Jesús a través de acciones. Es una práctica que transforma a quienes están alrededor y genera un sentido de propósito, satisfacción y felicidad que solo quien lo practica puede experimentar.
El servicio es esencial en el camino de un seguidor de Jesús. Más que algo que hacemos, es una expresión de quién somos como seguidores de Jesús. Vivir sirviendo es vivir practicando el camino. Basado