Sesión 1 de 2
En Progreso

SHABBAT

CASA Church junio 16, 2025

El Shabbat es una antigua práctica espiritual que consiste en apartar un día completo
a la semana para vivir de forma radicalmente diferente: detenerse, descansar,
deleitarse y adorar. No es solo un mandamiento bíblico, sino una invitación divina a
recuperar nuestra humanidad, a reconectar con Dios, con los demás y con nosotros
mismos.

En hebreo, la palabra shabbat significa literalmente “cesar” o “detenerse”. Por eso, en
su forma más básica, el Shabbat comienza cuando dejamos de trabajar, de producir,
de correr de un lado a otro. Detenerse es el primer acto de fe: creer que el mundo no
depende de nuestro esfuerzo constante y que podemos confiar en que Dios sostiene
todo incluso cuando nosotros descansamos.

En el relato de la creación, Dios trabajó durante seis días y luego reposó el séptimo día,
no por agotamiento, sino para establecer un ritmo sagrado. Ese día de reposo no fue
solo para Él, sino también para nosotros, sus criaturas. El Shabbat está inscrito en el
diseño mismo del tiempo, como un regalo semanal para restaurar nuestras fuerzas,
cuerpo, mente y espíritu.

Jesús, nuestro modelo de vida, también practicó el Shabbat. Muchos de los milagros
narrados en los Evangelios ocurrieron en ese día, lo cual revela su propósito más
profundo: el Shabbat es un día de sanidad, libertad y renovación interior. En él se
manifiesta un anticipo del Reino de Dios, donde todo está bien y en paz.

Practicar el Shabbat hoy es una actitud contracultural, especialmente en un mundo
que valora la productividad por encima del ser. Nos ayuda a liberarnos del ritmo
agotador del sistema y a recordar que nuestro valor no está en lo que hacemos, sino
en quiénes somos: hijos e hijas profundamente amados por Dios.

Las 4 dimensiones del Shabbat:
El Shabbat se estructura en cuatro movimientos espirituales que se practican cada
semana:

  1. Detenerse: Dejar de trabajar, de producir, de resolver.
  2. Descansar: No es solo dormir, es dejar atrás lo que nos drena. Se trata de
    resistir las presiones culturales de estar siempre disponibles.
  3. Deleitarse: Disfrutar lo bueno de la vida como un regalo de Dios. La alegría
    también es espiritual.
  4. Adorar: Dedicar tiempo a conectar conscientemente con Dios.

Conclusión
El Shabbat no se trata solo de “cumplir una regla”, sino de ser transformados. Es una
práctica que, con el tiempo, forma en nosotros un espíritu de descanso, paz, gratitud,
presencia y alegría. Nos ayuda a vivir sin prisa, con el alma más despierta y atenta a la
belleza, a lo sagrado, y a la vida como don.
Shabbat es mucho más que no trabajar. Es un espacio sagrado para vivir como si el
Reino de Dios ya estuviera plenamente presente. Es dejar de hacer para simplemente
ser. Es regresar a casa. Es saborear el amor de Dios. Es descansar y volver a empezar
la semana desde un lugar de plenitud.

Practicar el shabbat semana tras semana transforma no solo un día, sino toda
nuestra vida.

Aquí te presentamos un desafío para comenzar a practicar el Shabbat:

👈 Haz clic aquí para descargar

OTROS RECURSOS:

Te compartimos algunos playlists para que acompañes tu Shabbat conectando con Dios a través de la música:

Salmos que puedes leer en Shabbat:

  • Salmo 92
  • Salmo 23
  • Salmo 116
  • Salmo 103
  • Salmo 46