Cómo ser un buen incrédulo – Ezequiel Fattore

En esta enseñanza, cerramos la serie Believe aprendiendo que creerle a Dios no es solo soñar en grande, sino tomar pasos de fe valientes, incluso cuando da miedo, valorando cada pequeño milagro como una obra de Dios, no como casualidad, que no podemos acostumbrarnos a Jesús ni encasillarlo en un método, sino vivir una relación viva con el, que debemos salir de los espacios de incredulidad y abrazar la fe, aunque a veces dudemos, porque es mejor arriesgarse y fracasar que quedarse estancado y que cada paso de fe, por pequeño que sea, puede ser el inicio de una historia que inspire a otros.

Artículos relacionados

Respuestas

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *